Harmonia Caelestis
"...Su mirada era bella, y la belleza, se quiera o no, es una fuerza que tiene sus efectos. Es por eso por lo que la belleza está siempre en acción. En aquellos momentos su mirada era risueña, jubilosa, y quien la contemplaba tenía la sensación de que aquella mirada lo era todo, lo determinaba todo, que dictaba su ley. O sea, que no era aconsejable resistirse a ella. X tenía algo de jupiterino,. Era incluso capaz de mostrarse sblime, en la versión moderna, siglo XX de la sublimidad, ligada a lo cotidiano:¿Cómo podía ser el rey de los dioses cuando ya no habia ni reyes ni dioses? Lo jupiterino parte de sí mismo y acaba en el mismo lugar, mide todo consigo mismo, porque eso es para él la plenitud..."
(Se convierte en héroe de anécdota quien sea digno de amor o quien no)
Esterházy Péter.
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